RESTAURACIÓN DE MANGLARES Y EMPODERAMIENTO DE MUJERES PARA LUCHAR CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO EN LAGUNA SAN IGNACIO.

Cambio Climatico | Manglares

COSTASALVAJE en colaboración con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), a través de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno y la Dirección de Estrategias para el Cambio Climático, implementan un ambicioso proyecto de restauración de mangle rojo (Rhizophora mangle) en comunidades costeras de Laguna San Ignacio, localizada en la costa suroccidental de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno.

Este proyecto es financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y tiene como objetivo, restaurar sitios perturbados de manglar en Laguna San Ignacio con la participación de los habitantes de las comunidades costeras.

Durante su ejecución, con ayuda de herramientas de Sistemas de Información Geográfica (SIG), se identificarán sitios susceptibles de restauración, en los cuales se implementarán técnicas de restauración, como la rehabilitación de flujo hidrológico y reforestación, buscando mantener los procesos ecológicos del humedal costero.

Los humedales costeros, en particular los manglares, brindan una gran variedad de servicios ambientales: son zonas de alimentación, refugio y crecimiento de peces juveniles, de valor comercial, y crustáceos, actúan como sistemas naturales de control de inundaciones y como barreras contra huracanes, controlan la erosión y protegen las costas, mejoran la calidad del agua al funcionar como filtro biológico, ayudan a contener cambios por el incremento del nivel del mar, entre otros.

También los manglares  son ecosistemas de carbono azul, lo que significa que secuestran y almacenan el carbono atmosférico. De hecho, los manglares del desierto de la Laguna San Ignacio secuestran hasta cinco veces más carbono que los manglares tropicales. Su protección y restauración son críticas para la resistencia de las costas frente al cambio climático.

El proyecto se fundamenta en una visión de perspectiva de género, al incorporar la participación de mujeres en la implementación de acciones de restauración de manglares, serán beneficiarias del fortalecimiento de sus capacidades técnicas para la implementación de posibles futuras acciones de reforestación que se documentarán en él presente proyecto.

Estas acciones, buscan mantener los procesos ecológicos de Laguna San Ignacio, la resiliencia del ecosistema ante los embates de los efectos de cambio climático y disminuir la vulnerabilidad de las 11 comunidades costeras que lo habitan, con alrededor de 2,300 habitantes.