Carbono Azul en Golfo de California

Cambio Climatico

A lo largo de la costa del Golfo de California (≈ 4 000 km), se establecen importantes ecosistemas costeros, entre los que resaltan los pastos marinos, marismas y manglares, que por su alta capacidad de captación y almacenamiento de dióxido de carbono (CO2), los ecosistemas de carbono azul (ECA).

Gracias a su capacidad como sumideros de carbono y a los servicios ambientales que estos nos ofrecen, la protección de los ECA es una estrategia eficaz para hacer frente al cambio climático.

En la presente nota, nos enfocaremos en el trabajo de conservación integral que ha realizado COSTASALVAJE, A.C. (CS) en “El Conchalito”, parche de manglar urbano en La Paz, BCS, esperando que sea un ejemplo de co-manejo, cooperación e innovación.

En 2016, con el apoyo técnico y financiero de COSTASALVAJE, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) obtuvo a su favor el Acuerdo de Destino (AdD) de 40.35 ha para su protección legal de “El Conchalito”, un parche de manglar urbano en La Paz, BCS y que ha sido usado históricamente como sitio recreativo.

Vista aérea de “El Conchalito”, BCS., donde se observa la dominancia de mangle blanco (Laguncularia recemosa) y parches de mangle rojo (Rhizophora mangle). Eduardo Borbolla.

Posteriormente en el 2018, gracias a una colaboración de CS con la Universidad de Griffith, se estimó el carbono almacenado en el sitio en 12 437.6 ton C/ha, lo que equivale al total de las emisiones de 10 000 vehículos por todo un año.

En el 2019 se publicó el “Manual de Ecosistemas de Carbono” con ejercicios de educación ambiental que incluye materiales lúdicos y que contó con la participación de especialistas en ECA. Este manual está dirigido a promotores ambientales y maestros (primaria y secundaria) y cada capítulo atiende un componente del plan curricular de la Secretaría de Educación Pública, lo que facilita que el manual sea implementado. Para ampliar el impacto, CS imprimió 10 sets de este manual y donados a socios a lo largo del Golfo de California, además se compartió en formato digital con otros 47 educadores ambientales del noroeste de México.

Carátula del manual de Ecosistemas de Carbono Azul para niños. Celeste Ortega.

En el 2020 debido a la contingencia sanitaria por COVID-19, COSTASALVAJE adaptó las actividades de educación ambiental de formato presencial a uno digital, por lo que tomando como base el contenido del manual, se elaboraron seis video-cápsulas educativas sobre ECA, las cuales al día de hoy han tenido un alcance de 474 personas. Otro éxito del proyecto ha sido la implementación de una campaña en redes sociales (Facebook), que tiene el objetivo de dar a conocer la importancia y beneficios ambientales de “El Conchalito”. Esta campaña contribuyó, a través de la presión mediática, a frenar la promoción ilegal de terrenos en venta en el sitio.

Por otro lado, a inicios del año, se puso en evidencia la efectividad del AdD como figura de protección, al rechazarse un proyecto que buscaba ampliar una calle cuyo trazo pasaba justo sobre el polígono, violentando lo establecido en el decreto de AdD.

Además, se está trabajando en el mejoramiento del sitio a través de las limpiezas de playa, establecimiento de señalética, y elaboración de tres murales de conservación en escuelas cercanas. Estas actividades están respaldadas por un plan de trabajo firmado entre CS y CONANP para realizar el co-manejo del sitio.

Mural de sensibilización sobre ecosistema de carbono azul en el jardín de niños Calafia en “El Conchalito”, BCS. Gabriela García.

COSTASALVAJE reconoce otros esfuerzos de conservación en el sitio como los realizados por “Guardianas de El Conchalito”, un grupo de mujeres líderes que trabaja por la protección de la ensenada de La Paz desde hace varios años.

COSTASALVAJE está convencida de que sólo a través de la cooperación y comunicación entre comunidad y autoridades, se puede asegurar un manejo sustentable de “El Conchalito” y el disfrute de sus servicios ambientales para las generaciones futuras.

Este artículo fue publicado originalmente en Boletín CAAP – Comunidad de Aprendizaje de Áreas Naturales Protegidas.