Oaxaca Silvestre
Una historia de éxito en conservación
La semana pasada, miembros de la mesa directiva de COSTASALVAJE y algunos donantes se nos unieron para nuestra expedición a Huatulco, en la costa oaxaqueña, para explorar los hermosos ecosistemas de la región que COSTASALVAJE ayuda a proteger. Oaxaca tiene una increíble biodiversidad, una gastronomía de renombre y una cultura vibrante: todos los elementos necesarios para una aventura perfecta.
Día 1: Parque Nacional Huatulco y Río Copalita
El primer día de la aventura empezó a bordo de una panga grande, con 23 de nosotros preparados para snorkelear en el Parque Nacional Huatulco (PNH). El PNH es un área natural marina protegida que COSTASALVAJE ayuda a conservar. Mientras navegábamos a lo largo de la costa, vimos varias tortugas golfinas nadando en la superficie, por ser su época de anidación, y manta rayas saltando del mar.
Snorkeleando los arrecifes de coral en la playa Chachacual, vimos varias especies de peces coloridos, como el pez mariposa, el pez arcoíris, el pez cirujano, el pez trompeta, e incluso una tortuga. Después, seguimos en la Playa La India, una playa virgen en forma de medialuna, a la que solo se puede entrar en lancha, y que ha sido catalogada por National Geographic entre las diez playas más hermosas para snorkelear. Esta playa es única por sus bajas mareas, que dejan los corales al aire libre. A pesar de estas condiciones estresantes, el coral sobrevive y prospera.
Después de snorkelear, paramos en la Bahía Cacaluta para un picnic de comida costeña oaxaqueña, que incluyó ceviche, tlayudas y pescado a las brasas, todo cocinado directamente en la playa. Nuestra experta en corales, y coordinadora de la costa de Oaxaca, Gabriela García, explicó la importancia de la conservación de los corales, cómo COSTASALVAJE contribuye a la protección de este ecosistema, y lo único que es por su resiliencia a condiciones estresantes:
“Los corales del Pacífico Mexicano, incluyendo los corales de Oaxaca, poseen adaptaciones particulares a condiciones climáticas y oceánicas, como las corrientes de agua fría, pulsos de nutrientes y elevada sedimentación. Son resilientes a eventos climáticos como ‘El Niño’ y huracanes, los cuales ocasionan fragmentación de corales y blanqueamiento masivo, logrando recuperarse”.
Gabriela también explicó por qué el equipo de COSTASALVAJE instaló boyas en las bahías, para ayudar a mantener el arrecife de coral: “Las boyas en Parque Nacional Huatulco han ayudado a la conservación de los corales, ya que evitan que las embarcaciones de los Prestadores de Servicios Turísticos tiren sus anclas en zonas de arrecifes y destruyan las placas coralinas. Esto permite que el ecosistema se mantenga intacto”, explicó.
Después de una comida deliciosa con los pies en la arena, en esta hermosa playa virgen, regresamos a la marina, y tomamos un pequeño descanso en nuestro hotel, antes de llegar a nuestra siguiente aventura: rafting en el Río Copalita.
El río –que fluye desde la Sierra Madre del Sur—pasa por bosques y selvas, cruza varias comunidades, para finalmente desembocar en el Océano Pacífico. Remamos y salpicamos en estos rápidos de Clase 2, disfrutando el agua tibia y la brisa refrescante, cautivados por el bosque tropical y las vistas a las montañas. Fue una manera hermosa de terminar nuestro primer día en Huatulco y de conectar los unos con los otros en la naturaleza.
DÍA 2: La Escobilla
Después de despertarnos a las 5:00 de la mañana, y tomar un cafecito, nos dirigimos a La Escobilla, una playa protegida a una hora al norte de Huatulco.
La Escobilla es una de las pocas playas en el mundo donde acontece un fenómeno muy interesante: la anidación masiva de tortugas marinas, o lo que en Oaxaca llaman “arribada”. Durante la época de lluvia, cientos de miles de tortugas marinas llegan a desovar a la playa al mismo tiempo. Estos eventos normalmente duran entre tres o cuatro días, entre julio y enero. Solo hay de diez a doce playas en el mundo donde hay arribadas, y en México tenemos tres: dos en Oaxaca y una en Michoacán.
COTSASALVAJE ayuda a proteger las dos playas de arribada oaxaqueñas, La Escobilla y Morro Ayuta, monitoreando las arribadas y trabajando hacia la conservación de las tortugas en contra de amenazas causadas por el ser humano.
Llegamos a La Escobilla al amanecer. Allí, conocimos al mánager de la costa de Oaxaca de COSTASALVAJE, Luis Ángel Rojas; A Guillermo González Padilla, Coordinador del Santuario Playa de Escobilla, de CONANP; y a los miembros de la Sociedad Cooperativa El Santuario de las Tortugas La Escobilla. Nos reunimos junto a los nidos protegidos de tortuga golfina y aprendimos sobre el trabajo que la cooperativa hace: rescatan los huevos de tortuga de saqueadores, y los ponen en nidos en una especie de invernaderos, donde monitorean y manejan la temperatura y humedad, los cuentan y, por último, liberan a las tortugas una vez que nacen.
Don Eradio, que solía ser un saqueador de huevos de tortuga, nos contó sobre cómo ahora dedica su vida a la conservación de estas especies. Luis y Guillermo, expertos en tortugas marinas, explicaron las principales amenazas a las que se enfrentan los nidos y las tortugas marinas en general –saqueo, escarabajos y perros abandonados que se comen los huevos, el desarrollo inmobiliario costero, cambio climático, contaminación, derrames de petróleo, etc.—y los esfuerzos que hace COSTASALVAJE, el Centro Mexicano de la Tortuga (CMT) y la CONANP para conservar a las especies.
Cada invitado recibió un contenedor con tortuguitas bebés. Nos dieron la instrucción de no tocarlas, pues las tortugas pasan por un proceso de reconocimiento de la playa donde nacieron para que, cuando crezcan, regresen a la misma playa a poner sus huevos. Las tortugas usan sus cinco sentidos para crear una memoria de la playa donde nacieron: huelen el océano, sienten la arena y su grosor, ven la playa, escuchan el oleaje y prueban el sabor del mar. Tocarlas puede interferir con este proceso natural, así como afectar la mucosa con la que nacen que las protege de virus y bacterias. Hicimos una fila unos metros del mar, y dejamos los contenedores en el suelo para que las tortuguitas puedan salir. Fue muy emocionante ver alrededor de 300 tortugas bebés, que habían nacido esa noche, caminar lentamente hacia las olas, hasta perderse en el mar.
Celebramos el éxito de la liberación de tortugas con un desayuno delicioso en el pueblo bohemio de Mazunte y, esa noche, disfrutamos de una cena gourmet con una hermosa vista al mar en el restaurante Clio’s Huatulco.
COSTASALVAJE ayuda a proteger más de 35 kilómetros de playas críticas de anida de tortuga marina. La tortuga golfina alguna vez estuvo al borde de la extinción, pero el trabajo duro de un pequeño, pero dedicado grupo de personas ayudó a convertir esta situación en una historia exitosa de conservación.
Una campaña muy exitosa para frenar el tráfico ilegal de huevos y carne de tortuga, llevada a cabo por COSTASALVAJE, y con la participación de estrellas del fútbol, Maná, Los Tigres del Norte, Dorismar y la estrella de la lucha libre El Hijo del Santo, también jugó un papel imprescindible en la recuperación de la tortuga golfina y la tortuga prieta.
Mientras que la caza de tortuga y saqueo de sus huevos era no sólo una práctica común, sino una parte importante de la cultura y dieta en las comunidades oaxaqueñas costeras, hoy en día estas prácticas son impensables para muchas familias, y algunas de ellas se han convertido en ávidos conservacionistas. Desde el 2017, más de 72 millones de tortugas han nacido en las playas que COSTASALVAJE, junto con la CONANP y el CMT, ayudan a proteger. Esta es una prueba viviente de cómo pequeñas acciones comunitarias pueden ser decisivas en la conservación de una especie.
Para aprender más del trabajo de conservación de COSTASALVAJE con tortugas marinas, checa este cortometraje de GoPro sobre nuestro trabajo.
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