El pasado 1ro de octubre de 2019, habitantes de la comunidad del campo pesquero El Delgadito en coordinación con COSTASALVAJE y Reserva de la Biosfera El Vizcaíno (ReBiVi), iniciaron actividades de restauracion de manglares, con mangle rojo (Rhizophora mangle) en zonas intermareales del estero El Delgadito, localizado al sur de Laguna San Ignacio, B. C. S.
Esta actividad se desarrolla en el marco del proyecto: “Fortalecimiento de la efectividad del manejo y la resiliencia de las Áreas Naturales Protegidas para proteger la biodiversidad amenazadas por el cambio climático”, financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y que tiene como objetivo la reforestación de alrededor de 20 hectáreas con siembra directa de propágulos (semillas) de mangle rojo (Rhizophora mangle) en comunidades costeras de la Laguna San Ignacio, localizadas en la porción suroccidental de la ReBiVi.
Los manglares son un hábitat altamente productivo para peces, aves, tortugas marinas y otra fauna, y almacenan más carbono atmosférico “carbon azul” que los bosques tropicales, su conservación y restauración es crucial en la lucha contra el cambio climático.
“Con este proyecto, buscamos promover la resistencia del ecosistema de manglar ante los efectos del cambio climático, e implementar un sistema de siembra de magle que la comunidad de El Delgadito ha desarrollado. En las actividades de siembra, participan hombres y mujeres de la comunidad”, explicó Francisco Martinez, coordinador del programa de conservacion de tierras de COSTASALVAJE.
Se van a sembrar alrededor de un millón plantitas de mangle rojo en un ecosistema que ya resiente los efectos del cambio climático. Estos mangles de Laguna San Ignacio son los mas al norte sobre la costa del oceano Pacifico, mas arriba ya no existen.
Estos bosques ocupan una superficie de 3,727 hectáreas del paisaje costero de LSI, son dominados por la presencia de dos especies, mangle rojo (Rhizophora mangle) y mangle blanco (Laguncularia racemosa), consideradas especies amenazadas. Generalmente se caracterizan por ser árboles chaparros de hasta 3 metros de altura, con un follaje denso y que se desarrollan en condiciones de hipersalinidad y escasa aportación de agua dulce a lo largo del año.
Las amenazas de los efectos de cambio climático que la Laguna enfrenta son: el incremento del nivel medio del mar, aumento en la frecuencia e intensidad de huracanes y tormentas tropicales, cambios en los patrones de distribución de las especies, competencia con especies potencialmente invasoras, pérdida de la cobertura por la ocurrencia de mareas extraordinarias, cambios en la temperatura media del mar y cambios en los cauces y canales de agua marina y dulce.
Los manglares proporcionan a los habitantes de las comunidades costeras defensa y proteccion contra estos efectos del clima. Los manglares también proporcionan gran variedad de servicios ecosistémicos como son sitios de alimentación, resguardo y reproducción de variedad de especies marinas de importancia comercial; sostienen una abundante pesquería ribereña de alto valor comercial, como la pesca de langosta de California (Panulirus interruptus), abulones (Haliotis fulgens y Haliotis corrugata), camarón café (Farfantepenaeus californiensis) y variedad de especies de bivalvos y peces.
Estos manglares, también contribuyen para mantener la calidad y condiciones ideales de las aguas de LSI, para que cada año albergue una población reproductora de ballenas grises (Eschrichtius robustus), que durante los meses de diciembre a abril, llegan para aparearse y dar a luz a una nueva camada de ballenatos, y sostener durante esos meses, una importante industria turística de bajo impacto ambiental que contribuye a la economía local, basada en la observación de estos cetáceos.
Ante las proyecciones climáticas globales, el presente proyecto busca fortalecer las poblaciones de mangle rojo dentro de la región de LSI, para que continúen brindando estos servicios ambientales, más allá de nuestra generación.
“Con esta visión, de garantizar un medio ambiente sano para generaciones futuras, continuaremos trabajando para fortalecer la conservación de LSI y sus manglares”, reiteró Martinez.
COSTASALVAJE agredece la colaboración de la CONANP a través del personal de la ReBiVi y Oficinas Centrales de CONAP, al PNUD, y al Global Emvironmental Facility (GEF) por su aportación económica y logística para la realización del presente proyecto.
Un gran reconocimiento a la dedicación y arduo trabajo que han realizado los habitantes del campo pesquero El Delgadito por la conservación de LSI y sus manglares.
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