Es una época mágica del año cuando las ballenas grises están en Baja California.
Cada año, las ballenas grises emprenden una de las migraciones más largas de cualquier mamífero. Desde sus áreas de alimentación en los mares de Bering y Chukchi, hasta sus lugares de nacimiento en México. Año tras año, viajan las lagunas de Baja California Sur donde se quedan cerca de tres meses (de febrero a abril) para aparearse y dar a luz.
A principios del siglo XX, la población de ballenas grises fue cazada hasta casi extinguirse en las mismas aguas que visitan anualmente. Gracias a los intensos esfuerzos de protección en Canadá, Estados Unidos y México, la población de ballena gris se ha recuperado y ahora supera los 25,000 individuos.
Sólo hay tres lagunas en el mundo donde las ballenas grises dan a luz a sus crías: Guerrero Negro, Ojo de Liebre y Laguna San Ignacio, ¡y las tres están en la Península de Baja California! Estas lagunas tienen aguas cálidas que están protegidas de grandes depredadores (como las orcas) y de las fuertes olas y corrientes del Océano Pacífico, creando un entorno perfecto. En este ambiente las madres pueden amamantar a sus crías recién nacidas, y las lagunas de aguas someras les permiten supervisarlas fácilmente mientras aprenden a nadar, subir a la superficie para tomar aire y practicar la interacción con otras ballenas.
Cada invierno, turistas visitan la Península para vivir la experiencia única en el mundo de ver a las ballenas. El avistamiento se realiza en embarcaciones pequeñas (llamadas pangas), cuya capacidad es de hasta diez personas, haciendo más personal el viaje.
Pequeños grupos de botes salen en las lagunas, apagan el motor y luego esperan. Minutos más tarde, es altamente probable un soplo, una ballena o incluso a una madre con su cría.
Sorprendentemente, las ballenas grises son extremadamente amistosas y a menudo buscan las pangas llenas de turistas para saludar. La sensación que se obtiene al mirar cara a cara a estos amistosos gigantes no se puede expresar con palabras, pero es algo que recordarás por el resto de tu vida.
Para ayudar a proteger a las ballenas de la Península de Baja California, COSTASALVAJE ha:
– Detenido exitosamente el desarrollo industrial alrededor de la Laguna San Ignacio cuando en el año 2000 se pretendían desarrollar una de las instalaciones de extracción de sal más grandes del mundo. Su presencia hubiera sido una sentencia de muerte para el hábitat de la ballena gris.
– Conservado, a través de concesiones de conservación, 778.2 Km de costa alrededor de las lagunas de las que se reproducen.
– Iniciado la actualización del plan de manejo de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno de e 2.5 millones de hectáreas hogar de las tres lagunas de reproducción de las ballenas grises.
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