En 2014, COSTASALVAJE se unió a las comunidades costeras del Golfo de Ulloa y Bahía Magdalena en Baja California Sur, para rechazar el proyecto de la mina submarina «Don Diego». Junto a organizaciones de la sociedad civil, el gobierno municipal de Comondú, B.C.S. y el congreso de la entidad, manifestamos nuestro rechazo al proyecto a través del proceso de Consulta Pública promovido por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
La crónica de esta experiencia fue plasmada en un artículo publicado en el número especial Agosto-Septiembre de La Jornada Ecológica (LJE).
El artículo de COSTASALVAJE publicado en el número Jul-Ago 2015 de La Jornada Ecológica.
Durante la edición de este número de LJE, se decretó un área de refugio pesquero en la zona donde se pretende realizar el proyecto, cuya propuesta fue apoyada por CONAPESCA. Este decreto nos tomó a todos por sorpresa ya que lo que se esperaba era el decreto de un Refugio para la tortuga amarilla, el cual era apoyado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Las implicaciones de este cambio están directamente relacionadas con la viabilidad del proyecto Don Diego: mientras que la propuesta de CONANP limitaba CUALQUIER actividad que pudiera potencialmente afectar a las tortugas de la zona, la de CONAPESCA sólo prohíbe específicamente actividades pesqueras. Es decir, no impone limitantes a un proyecto como Don Diego.
Asistentes en contra de Don Diego que asistieron a la Reunión Pública Informativa del proyecto.
Además, los promoventes del proyecto aplicaron una estrategia para ganar tiempo: retiraron la solicitud ante la SEMARNAT, sólo para volverla a someter unos días después bajo otro nombre y con algunos cambios superficiales. De acuerdo a información del sitio oficial del promovente, esto se hizo para «extender el período de tiempo de revisión y poder presentarle el proyecto a los nuevos gobernantes electos». La nueva administración municipal y estatal de B.C.S. inicia labores en septiembre de 2015.
Así que continuaremos rechazando por la vía legal el proyecto. Las comunidades locales ya están informadas y estamos tomando cartas en el asunto.
Los ecosistemas costeros y marinos, la vida silvestre y la forma de vida de las comunidades pesqueras se ve amenazada por la presencia de la mina submarina Don Diego.
Foto: Miguel Angel de la Cueva/COSTASALVAJE
La relevancia de contar con espacio en medios masivos de comunicación tan relevantes a nivel nacional radica en las oportunidades ello ofrece. No sólo se pueden difundir los peligros que una actividad tan depredadora como la que pretende realizar la mina submarina Don Diego implican, también nos permite dejar muy clara nuestra posición y la de las comunidades potencialmente afectadas. Pero tal vez lo más importante es que podemos exhibir que la sociedad civil alzó la voz y se pronunció en contra del proyecto; que los pescadores y habitantes locales, organizaciones de la sociedad civil, académicos e incluso los gobiernos municipal y estatal involucrados tienen justificación social, económica y técnica para rechazar el proyecto. Con evidencias como ésas, las autoridades federales se quedan sin alternativa: deben rechazar el proyecto.
-Mónica Franco
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