Isla Magdalena es una de las 4 islas que conforman el complejo lagunar Bahía Magdalena-Almejas, en el estado de Baja California Sur, México. Es una isla angosta en forma de escuadra que mide más de 70km de largo, con una variedad de ecosistemas impresionante: manglares, dunas, barras arenosas y un sistema de canales, todo rodeado de un mar con alta productividad pesquera.
Mangles, dunas y canales en Isla Magdalena.Autor: Ralph Lee Hopkins con apoyo aéreo de Lighthawk.
En medio de este paraíso para aves migratorias, se encuentra Puerto Magdalena, una comunidad de pescadores compuesta por 80 familias que residen permanentemente todo el año. Desafortunadamente, al igual que la mayoría de las comunidades costeras en la Península de Baja California, el manejo de la basura que se genera es inadecuado. El tiradero a cielo abierto a unos kilómetros del pueblo y la costumbre de quemar la basura está poniendo en riesgo no sólo la salud de los ecosistemas, sino también la de los pobladores que se ven obligados a realizar estas prácticas debido a la falta de alternativas para deshacerse de los residuos.
Personal de COSTASALVAJE en Isla Magdalena. Al fondo: Puerto Magdalena.
Este mal manejo de áreas y recursos naturales, que implica las descargas residuales y la basura, ha sido considerado como la segunda mayor amenaza a Bahía Magdalena, después del manejo inadecuado de recursos pesqueros. Los vertederos de residuos sólidos están considerados por la Comisión Nacional para la Biodiversidad (CONABIO) como una de las principales amenazas en Bahía Magdalena.
Por tal motivo, COSTASALVAJE inició en Isla Magdalena una serie de actividades encaminadas a capacitar y guiar a la comunidad hacia un mejor manejo de la basura que generan. Esta iniciativa, aunada al interés de un grupo de 8 residentes de la isla y el apoyo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) a través del Programa para la Conservación y Desarrollo Sustentable (PROCODES), derivó en el curso de capacitación en manejo de residuos sólidos «¿Qué hacer con la basura que generamos en la isla?».
En 3 días, un total de 18 residentes locales participaron en la capacitación, que fue impartida por COSTASALVAJE. Los temas incluyeron conceptos básicos sobre la basura, su clasificación y separación, las 5 R’s y elaboración de composta, así como un taller de manualidades para reutilizar la basura doméstica elaborando objetos útiles y decorativos. Por último, a cada adulto que asistió se le entregó un compostero para iniciar la elaboración de composta casera para uso en sus jardines y maceteras.
¡El curso fue todo un éxito!. Además de haber logrado iniciar el largo proceso de manejar adecuadamente los residuos, al menos en las casas de los asistentes, también significó la conformación del Grupo de Mujeres de Isla Magdalena. Su interés y entusiasmo, no sólo por aprender, sino por aprovechar los residuos para evitar que lleguen al tiradero rendirá frutos muy pronto. Las actividades del grupo para el siguiente año incluyen continuar elaborando composta para en un futuro tener huertos domésticos y comercializar los productos elaborados con materiales reciclados entre los turistas visitantes de la isla.
Grupo de Mujeres de Isla Magdalena después del curso de capacitación.
Para COSTASALVAJE fue un gran logro que representa mucho del trabajo que hacemos en la organización. La conformación del Grupo de Mujeres de Isla Magdalena fue la culminación de esfuerzos realizados lo largo del año. Primero con el trabajo de sensibilización y alcance con la comunidad ante el problema de la basura; luego con la guía y capacitación para que, contrario a lo que usualmente están acostumbradas, fueran ellas mismas las que solicitaran el financiamiento; y después, durante el curso de capacitación, lograr que participaran activamente y les llegara el mensaje de lo importante que es no sólo cuidar el lugar en el que viven (junto con los recursos naturales de los que dependen), sino también de que son capaces de hacerlo con las herramientas adecuadas.
El reto ahora consiste en seguir apoyándolas para que esta sensibilización y el entusiasmo mostrado no se diluya con el paso del tiempo.
No despreciemos el valor de una acción tan simple como tirar la basura en su lugar. Menos basura que llega al tiradero a cielo abierto de Isla Magdalena significa menos lixiviados al suelo, menos sustancias tóxicas al aire y menos basura que llega al mar, en donde especies altamente vulnerables a los residuos sólidos como las tortugas y las aves son afectadas. Quienes viven en ciudades, tampoco están exentos de esta realidad. Aplica las 5R’s en tu vida diaria y ¡ayúdanos a salvar los ecosistemas costeros y marinos y la vida silvestre!
-Mónica Franco
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