TIJUANA.- El futuro de Baja California se está secando. Una doble crisis hídrica amenaza a la región. Por un lado, la histórica sequía del Río Colorado, del que dependemos para casi todo, ya provocó un severo recorte en el suministro de este año. Un golpe directo a la estabilidad de todo el estado.
"Este año se redujo el 20% de la asignación. Y para ponerlo en referencia, si a ustedes les bajaran 20% su salario, pues les duele, ¿no? Aquí es lo mismo", señaló Samuel Sandoval Solís, Especialista en Recursos Hídricos de UC Davis.
Pero mientras la escasez amenaza el futuro, en Tijuana la población convive a diario con un riesgo presente: los derrames de aguas residuales. Activistas advierten que la contaminación transfronteriza ya no es una emergencia, sino una situación crónica que pone en peligro la salud y la seguridad de las comunidades. . .
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