TIJUANA.- El océano no tiene fronteras... y por lo visto, la contaminación tampoco.
La crisis que se vive en las playas del sur de California tiene su origen, en gran parte, al sur de la línea divisoria. En Tijuana, donde las aguas negras, los plásticos y los residuos mal manejados están impactando no solo al medio ambiente, sino también la salud pública y la vida marina... en ambos países.
Donde se une el mar con la frontera, también se mezclan los problemas: las aguas negras siguen contaminando las playas y afectando a quienes viven de ellas y a quienes vienen a disfrutarlas. . .
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